Organización de espacios en el aula
- Gloria Angélica Fuentes Zenteno
- 13 oct 2024
- 10 Min. de lectura
Fuentes Zenteno Gloria Angélica
Doctora en Educación, Mtra. En Docencia, Lic. En Ciencias especialidad en Matemáticas
Resumen
En los últimos años se ha visualizado el incremento de alumnos en nuestras aulas; las cuales siguen siendo las mismas que hace años pero la cantidad de estudiantes en ellas ha aumentado, debido a esto los espacios son muy reducidos y el contacto entre estudiante profesor es mínimo; por lo anterior, la forma de sentar a nuestros estudiantes es importante, ya que a partir de la distribución y organización podemos tener contacto personal y visual con ellos, se pueden revisar las actividades, acciones, escritura así como el trato con sus compañeros. En éste documento presento mi experiencia personal al organizar de diferentes formas a los estudiantes en las aulas en las cuales imparto clases.
Palabras clave
Aula, grupos numerosos, organización del espacio, contacto personal, visualización, seguimiento, comportamiento, filas, nueva estructura.
Introducción
Los compañeros docentes que hemos llevado a cabo esta importante labor educativa durante años, sabemos que cuando ingresamos a una nueva aula, nuestros estudiantes nos estarán esperando sentados, callados (por lo menos los primeros días del ciclo escolar o semestre) y acomodados en filas; si ellos tienen la libertad de escoger su lugar conocemos que los de adelante tienden a ser de los alumnos más aplicados en su estudio; los de en medio, tratan de trabajar pero no quieren llamar tanto la atención y los de atrás son o muy tímidos o discentes que prefieren platicar, jugar, hacer otras cosas en clase menos poner atención; regularmente son los alumnos que más llaman nuestra atención, ya sea para pedirles que modifiquen su comportamiento, que no jueguen, que pongan atención y así adquieran un poco de conocimiento, o porque están haciendo mucho ruido y distraen al grupo.
La intención del presente documento es mostrar a mis colegas de instituciones públicas con un gran número de estudiantes por aula, las acciones que he realizado en diversos salones por algunos años regularmente a nivel media superior; de escuelas particulares no puedo hablar aunque también se pueden realizar la modificación en la estructura de la organización de los espacios, la única diferencia es que en ellas contamos con grupos más reducidos. Con la presentación de éste documento intento mostrar la diferencia tanto de enseñanza- aprendizaje, como de la relación personal con los alumnos, al tener un simple movimiento de butacas distribuidas en el aula.
Durante el transcurso de mi estancia en la escuela como estudiante, siempre dominó la forma de sentarse en filas, cuando estaba en la primaria, los grupos no eran tan grandes, los profesores tenían la posibilidad de pasar entre las filas y regresar; lo mismo pasó en la secundaria y el bachillerato; en la Universidad por el tipo de carrera que tomé el grupo se redujo rápidamente, aun así, dominó la estructura en filas, pero había mucho más espacio entre nosotros. En éste documento pretendo aportar la experiencia personal al romper el paradigma que se ha usado por tantos años al acomodar a los alumnos dentro del salón de clase, presento la actitud tomada por ellos, la comodidad del profesor al estar en contacto con los estudiantes, las ventajas en la enseñanza-aprendizaje, el seguimiento que uno como profesor puede llevar, la disposición del tiempo, entre otros.
Mi objetivo es mostrar las ventajas de una nueva estructura en el aula de clases, la cual he llamado en forma de caracol serpentado, ya que inicia con la estructura un poco en forma de caracol y termina con la estructura del juego de serpientes y escaleras; la información presentada pretende explicar las relaciones entre los componentes de una nueva estructura, el comportamiento estudiantil y las ventajas del docente.
Forma ordinaria de sentar a los estudiantes en el aula
Por años, incluso antes de terminar la licenciatura, en las aulas que impartía clases, se presentaba el mismo problema; los alumnos estaban sentados en filas y el principal contacto era con los de enfrente, ya que participan más, están más atentos, les interesa tener una buena calificación, entre otras. Pero con los estudiantes de la parte de atrás casi no hay contacto, ya que en mi caso al ser una materia práctica, primero les presento el ejercicio en el pizarrón, al igual que muchos profesores, pregunto si van comprendiendo, si hay alguna duda hasta el momento y si quedó claro el ejercicio; como la forma de sentarse en el salón es en filas, tal vez ingreso a una de ellas, pero llegando al final, doy media vuelta y regreso; probablemente ingrese a otra, pero no paso por todas.

Como se puede observar en la imagen 1 es un aula que a lo mucho cuenta con 42 estudiantes, observemos que el espacio lateral entre ellas es poco y cuando ingresen los estudiantes, el espacio disminuye mucho más debido al que ellos ocupan así como sus mochilas, sin tomar en cuenta que traigan trabajo extra un poco grande que también requiera espacio. En algunas Instituciones como la mía, 42 alumnos son pocos, sería un grupo excelente; nuestro promedio de alumnos por grupo oscila entre 51 y 52, con las dimensiones del aula estándar. Al llegar a tener hasta 64 estudiantes en un espacio tan reducido, no queda espacio utilizando las filas tradicionales y pasar entre ellos es casi imposible.

En la imagen 2 se muestra el desplazamiento lineal que tiene el profesor en el salón de clases; regularmente ingresas a un espacio entre filas, regresas y te quedas en frente; como las filas no están siempre derechas y con los mismos espacios de separación casi siempre regresas a la misma fila y vuelves a salir, dejando las otras filas sin que pases entre ellas. Cuando algún estudiante te dice que tiene una duda en el ejercicio, le respondes voy para allá; pero si es de los que se encuentran en la parte trasera de una fila, primero necesitas abrir el espacio entre filas para que puedas ingresar y aclarar la duda. Desde mi punto de vista, la sensación que se percibe es de enclaustramiento e incomodidad por la falta de movimiento y de espacio.
Trabajé con esta forma por muchos años, pero siempre tenía la inquietud de por qué no podía estar en contacto con todos, sin excluir a alguien; por qué podía ingresar a unas filas y a otras no, además de que el trasladarse entre ellas quita tiempo o alguien te llama desde una butaca y necesitas moverte de donde estabas para atenderlo; al tener una mayor carga horaria en el área de matemáticas, me interesa que los estudiantes comprendan lo que hacen y no sólo que memoricen o sigan fórmulas sin conocer su significado. Estuve pensando la forma de acomodarlos de tal manera que siguiera las indicaciones de los directivos de estar por número de lista, pero que pueda visualizar lo que hacen, corregir sus errores en el momento, ver su forma de redacción o estructura de proceso, sin que ellos tengan que desplazarse en el salón y perder tiempo.
Forma de caracol serpentado para acomodar a los estudiantes en el aula
Cierto día, decidí que era tiempo de probar algo nuevo, cuando ingresé a mi grupo, las butacas tienen la forma ordinaria de filas, el primer día tal vez perdí casi una hora en acomodarlos, pero tenía la esperanza de que la nueva estructura me ayudaría a mejorar la dinámica de la clase; pedí al grupo saliera de la clase sin perturbar los demás salones; acomodé las butacas alrededor del salón en una estructura como de U sin tocar el área del pizarrón, pero todas ellas viendo (con la paleta) hacia el centro del salón y no como se hace usualmente una delante de la otra en las paredes laterales; en el frente del pizarrón genero una línea de butacas una pegada a la otra dejando un espacio en los extremos, de tal manera que no haya contacto con las butacas que se encuentran en la pared lateral y así poder pasar entre ellas.
Al tener lista la primera línea de enfrente, paso a la segunda línea, la cual está separada de la primera por aproximadamente 50-70 cm dependiendo del salón; vuelvo a acomodar las butacas en la misma forma que la anterior, también dejando los espacios a los lados de la misma; termino con la segunda línea y hago lo mismo con una tercera la cual debe estar separada tanto de la segunda como de las butacas que se encuentran pegadas a la pared. La forma que queda es la que se presenta en la siguiente imagen

En la imagen 3 se puede visualizar la nueva estructura para sentar a los estudiantes; para tener un mejor orden, se inicia con el número 1 de lista en la butaca colocada en la entrada de la puerta; se continúa con el 2, el 3, …… hasta llegar al número de lista 7 en la línea pegada a la pared; posteriormente del 8 al 21 se acomodan en la línea trasera, pegada a la pared, del número 22 al 28 en la tercer línea pegada a la pared del lado derecho, en donde se ubica el escritorio; en la línea de enfrente del pizarrón se colocan 8 estudiantes, dejando un espacio amplio al lado del escritorio para poder transitar; en la línea de atrás se sientan 9 estudiantes al igual que en la última.
Las posibilidades que tiene el profesor de transitar entre los estudiantes se representan por medio de flechas en la imagen; se logra observar como el docente tiene contacto con todos los estudiantes, no deja a ninguno sólo; cuando se necesita revisar un trabajo, no es necesario que ellos se levanten y formen una fila para ser calificados en el escritorio; el profesor pasa por sus lugares y revisa; si se tiene que aclarar una duda, es fácil desplazarse; el pase de lista es rápido debido a que sólo se observa que banca está libre, se pregunta quién la ocupa y se coloca su respectiva falta. Las mochilas de los jóvenes se colocan atrás de sus piernas, no al lado, ya que esto quita espacio.
He implementado esta forma por algunos años y me ha funcionado muy bien; hace dos ciclos escolares por fin el subdirector de mi Institución de media superior aceptó que todos los salones se acomodaran con la misma forma, ya que una de las orientadoras comentó en una reunión de colegio, que había observado mis clases y notado que esa forma traía consigo varios beneficios; se solicitó a los demás profesores intentar trabajar así y comentar en la siguiente reunión que les había parecido. Hasta el momento, seguimos sentando a los discentes en esa forma.
Modificación del lugar a partir de las necesidades
A partir de las necesidades de cada uno de los estudiantes, se puede modificar su lugar para sentarse. También, a partir de la primera evaluación se pueden hacer adecuaciones, mi forma de trabajo es: en la línea marcada con el número 4, siento en el extremo cercano a la puerta al alumno que obtuvo mejor calificación, en el siguiente lugar al que reprobó, le hizo otro de alta calificación y a éste otro reprobado; así sucesivamente, dependiendo la cantidad de alumnos reprobados. Esto es con la finalidad de que el reprobado se encuentre apoyado por dos compañeros aprobados con buenas calificaciones y así mejore para la siguiente evaluación; lo anterior lo presento en la siguiente imagen.

Evaluación continua
Al tener más de 60 alumnos dentro del aula, también es indispensable optimizar los tiempos de revisión de tareas; cuando uno como profesor no tiene el tiempo para revisar ya sea porque está explicando, porque aclara dudas de forma general o de forma particular, o porque la clase le tomó todo el tiempo, quedan pocos minutos y no alcanzaría a revisar a todos; entonces tenemos la oportunidad de apoyarnos de nuestros estudiantes, se les solicita que cambien sus cuadernos o libros de trabajo con su compañero de al lado, el que le sigue en la lista, para que él revise la actividad trabajada y se evalúe; esto se sugiere si todos deben de tener el mismo apunte y si el proceso se desarrollo en el pizarrón para que todos tengan lo mismo; si no, noes recomendable, ya que no sabrán que evaluar; en este proceso se aplicaría la coevaluación.
A partir de los tiempos disponibles, el profesor puede registrar en su evaluación continua la puntuación obtenida por cada uno de ellos; en mi caso, primero les presento ejemplos, posteriormente les corresponde a ellos trabajar ya sea de forma individual o con sus compañeros de al lado; mientras ellos están trabajando, el profesor se desplaza entre los estudiantes, observa sus avances, sus dudas, sus inquietudes y la comprensión que adquirieron; ya transcurrido un tiempo estimado, pasa nuevamente entre las filas pero ahora registrando el trabajo realizado.
Si los tiempo no son suficientes, el registro se hace en un día posterior o el día que corresponde una hora de clase, se aprovecha el tiempo para registrar todos los trabajos firmados y actividades realizados en ese lapso de tiempo. Con esta forma de revisión se aprovecha más el tiempo en la clase para visualizar más ejemplos, o ya sea para aclarar dudas, en lugar de estar revisando uno por uno lo hecho en clase. Otro beneficio es que en el momento de la revisión se puede saber qué alumnos trabajaron bien, regular, mal hecho o de plano no lo hicieron y con ello tomar las medidas necesarias para mejorar esa situación.
Resultados
La nueva estructura en la forma de sentar a los estudiantes trae consigo buenos resultados, esto sólo lo puedo decir de forma personal o por los comentarios que me han hecho los profesores que deciden implementarla, ya que los tiempos de impartir clase aumentan, el tiempo de pase de lista disminuye, las filas enormes para la revisión de actividades desaparecen, el tiempo para el registro de actividades disminuye, el acompañamiento de los estudiantes mejora, el intercambio de ideas es constante y la participación de los estudiantes aumenta.
Discusión
Sería idóneo que nuestras escuelas públicas tengan el espacio que menciona Loop (2017); “el Laboratorio de Planeación de la Universidad de Georgia encontró que 10 estudiantes de primaria requieren por lo menos 50.07 m2 de espacio, mientras que 15 necesitan 72.84 m2; en nuestro País es algo que no es posible, no tenemos la infraestructura necesaria para hacer grupos reducidos y así poder atenderlos; al contrario, nuestros grupos han ido aumentando con el tiempo, lo cual también es bueno, ya que indica que los estudiantes se mantienen en la escuela en lugar de desertar de ella.
Conclusiones
En mis más de 28 años impartiendo clases en diferentes niveles de estudio desde secundaria hasta posgrado; diversas materias del campo de matemáticas, de ciencias naturales, de comunicación y sociedad, entre otras; en distintos estados de la República y en instituciones tanto públicas como privadas; siempre mi objetivo es transmitir mis conocimientos a los alumnos, hacer clases dinámicas, aprovechar el tiempo al máximo, visualizar todo el programa temático porque lo requieren para la siguiente materia del semestre que continua, entre otras cosas; todo ello con la finalidad de que los estudiantes tengan un aprendizaje significativo y de calidad y no sólo aprender a memorizar la información transmitida y que en poco tiempo la olviden o no sepan cómo aplicarla en otras materias o problemáticas que se les presenten.
Como profesor y al igual que otros compañeros, siempre estamos buscando la forma de mejorar, de innovar, de ser mejores en el aula, de usar materiales que motiven a nuestros estudiantes, todo ello con la idea de hacer que se interesen, que comprendan, analicen y apliquen lo que aprenden y no sólo sea información que se guarda y ya no se vuelve a usar. Es una labor ardua pero vale la pena cuando observas los buenos resultados que produce tu esfuerzo o cuando un estudiante se acerca a ti y te dice gracias, ya sea porque le impartes clases o años antes lo hiciste.
Referencias
Butacas con vista superior. (2020). n/a. Recuperado de https://www.google.com/search?q=butaca+vista+superior&rlz=1C1ASUT_esMX767MX768&sxsrf=ALeKk019YgbRjfoiZDO7pWCMNGIeXnlvWQ:1589137434527&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwix0aKi_qnpAhUMC6wKHXVsB74Q_AUoAXoECAwQAw&biw=1366&bih=625#imgrc=W73BU3M9csqaGM
Imagen 1. (s.f.). Forma tradicional de sentar a los alumnos. recuperado de https://www.google.com/search?q=aulas+con+butacas&rlz=1C1ASUT_esMX767MX768&sxsrf=ALeKk032p4swrfOknWJhxs6Sx3C10Zmdfw:1589138780393&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwif7IOkg6rpAhVMF6wKHdZzBN0Q_AUoAXoECAsQAw&biw=1366&bih=625#imgrc=EqGSJp05A8YfeM
Loop, E. (2017). La medida estándar de un salón de clase. Recuperado el 10 de Mayo de 2020 de https://www.ehowenespanol.com/medida-estandar-salon-clases-info_565647/
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